CÓMO SER MÁS 
ECO-FRIENDLY 

En gran parte del mundo, no somos buenos administradores de la electricidad, el agua o la gasolina que consumimos. NECESITAMOS APRENDER A USAR SÓLO LO QUE REALMENTE NECESITAMOS. El agua potable es un bien preciado. Sabemos que el uso excesivo de gasolina en vehículos contamina el aire que respiramos, y que el uso excesivo de energía y recursos no renovables daña nuestro planeta. Tu puedes ayudar:

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AHORRA AGUA

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1. NO DEJES EL AGUA ABIERTA. Cuando no la estés usando, cierra el grifo. 

2. DÚCHATE EN LUGAR DE BAÑARTE. De vez en cuando todos necesitamos liberarnos de estrés y relajar los músculos - pero trata de que no se convierta en un hábito diario. 

3. REPARA LAS FUGAS Y GOTEOS. Una gota por segundo son 20 litros de agua desperdiciada al día.

4. NO ESPERES EL AGUA CALIENTE. En su lugar, usa esa agua corriente fría para llenar vasos o cubos para limpiar o para regar las plantas.

5. TIRA DE LA CADENA CON CONCIENCIA. Instala una descarga controlada para que puedas elegir la cantidad de agua que necesitas. SUGERENCIA: También puedes colocar cuidadosamente un ladrillo dentro del tanque del water para reducir la cantidad de agua consumida por descarga.

AHORRA ENERGÍA Y COMBUSTIBLE

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1. COMPARTE COCHE. COGE EL AUTOBÚS. CAMINA. VE EN BICI. Trata de utilizar el coche lo menos posible y utilizar transporte alternativo, como una bicicleta o el transporte público. Caminar por supuesto es la manera más económica, ecológica y saludable de moverse. Si realmente necesitas utilizar el coche, los híbridos, eléctricos, etc son los menos perjudiciales para el medio ambiente. ¡Por cierto! compartir un coche es también una gran manera de reducir los desechos tóxicos.

2. DESENCHUFA LOS UTENSILIOS. Cuando no estén en uso, recuerda desenchufar artículos como cargadores, ordenadores, electrodomésticos de cocina, etc. Algunos artículos, como los televisores, pueden continuar utilizando ¡hasta un 33% de energía! Esto no sólo es malo para el medio ambiente, sino también para tu bolsillo.

3. APAGA LAS LUCES. Parece bastante sencillo, ¿verdad? Es sorprendente pensar que muchas personas dejan las luces encendidas cuando salen de una habitación o tienen luces eléctricas encendidas durante el día en vez de usar luz natural. 

4. UTILIZA VENTILADORES. El aire acondicionado no sólo es caro, sino que además ¡deshidrata la piel! Utiliza o instala ventiladores de techo cuando puedas en tantas habitaciones como sea posible para una mejor salud y menos consumo. Si necesitas aire acondicionado, recuerda cerrar todas las ventanas y puertas mientras está en uso ¡y a apagarlo cuando salgas!

5. ACTUALIZA LAS BOMBILLAS. Cambiar bombillas antiguas por nuevas de bajo consumo puede parecer un poco costoso al principio, pero reduce el consumo y las facturas de electricidad.

6. PIENSA EN RENOVABLE. Al comprar un producto, construir una casa, renovar un espacio, etc., elige sistemas energéticamente eficientes alimentados por energía solar o eólica.

7. APOYO LOCAL. La compra de productos como alimentos, ropa, muebles ... de proveedores locales, agricultores, artesanos y empresas independientes, no sólo ayuda a apoyar la economía local, sino que también reduce la cantidad de combustible fósil y la contaminación utilizada para transportar estos productos desde el país o lugar de origen a tu zona.

8. COMPRA DE FORMA INTELIGENTE. Al invertir en artículos más grandes como electrodomésticos de cocina, un automóvil o incluso instalar ventanas nuevas, piensa en los efectos a largo plazo del consumo energético y su coste mediante la búsqueda de productos con certificación energética.